lunes, 2 de junio de 2014

Tratamiento para síntomas del lupus

Corticoesteroides, entre los que se incluyen la prednisona, la prednisolona, la metilprednisolona y la hidrocortisona; el medicamento antimalárico, hidroxicloroquina (Plaquenil®); belimumab (Benlysta®), un anticuerpo monoclonal aprobado en Marzo 2011; y la aspirina. Sin embargo, se utilizan muchos medicamentos para el tratamiento de los síntomas del lupus. 

La aspirina es económica reduce el dolor y la inflamación, y actúa como anticoagulante para evitar que se formen los coágulos de sangre que el lupus puede causar.  Puede provocar irritación estomacal.

Los antiinflamatorios no esteroides (AINE) eliminan la inflamación y son especialmente útiles para el dolor y la rigidez en las articulaciones. Pueden provocar irritación estomacal, cantidades excesivas pueden reducir el flujo sanguíneo hacia los riñones, interfiriendo con la capacidad de eliminar los residuos del cuerpo. 

Los corticosteroides disminuyen rápidamente la hinchazón, la temperatura, la molestia y el dolor con frecuencia asociados con la inflamación. La prednisona es el esteroide que más comúnmente se receta para el lupus. Una vez que los síntomas del lupus responden al tratamiento, la dosis de esteroides se reduce (baja) en forma gradual. 

Los efectos secundarios: cambios en el aspecto físico, presencia de acné, rostro redondo o en forma de luna llena, aumento de peso debido a un incremento del apetito, crecimiento del vello y aparición de moretones con facilidad,irritabilidad, agitación, nerviosismo o depresión. Estos más evidentes cuando se administran dosis altas de esteroides. 

El uso prolongado de esteroides puede provocar la destrucción de los huesos, osteoporosis causada por pérdida de masa ósea, debilidad muscular, cataratas y retardo del crecimiento en los niños. Sin embargo, el peligro mayor es el aumento del riesgo de padecer infecciones. 

Los medicamentos antimaláricos protegen contra los efectos dañinos de la luz ultravioleta y mejoran las lesiones de la piel pero también previenen recaídas del lupus, daño en los órganos afectados y mejoran la expectativa de vida. La hidroxicloroquina (Plaquenil®) y la cloroquina (Aralen®) son dos tipos de medicamentos antimaláricos utilizados para tratar el lupus. 
Los efectos secundarios : malestar estomacal y cambios en el color de la piel. Aunque es raro, uso prolongado de antimalaricos puede dañar la retina del ojo que le estan examinando sus ojos.  La dosis esta calculada según su peso ideal.
Los inmunosupresores se utilizan para controlar la inflamación ante la presencia de un sistema inmunológico hiperactivo. Sin embargo, estos medicamentos reducen la capacidad de su cuerpo para combatir las infecciones y aumentan las posibilidades de presentar infecciones virales como el herpes zoster.
Además, cada medicamento inmunosupresor tiene efectos secundarios característicos.
Micofenolato mofetil es efectivo para el manejo de los síntomas del lupus eritematoso sistémico (LES) el tipo más común de lupus, en pacientes cuyo LES no afecta a los riñones. Es de importancia que los investigadores consideren que la tolerancia al medicamento sea buena y que tenga menos efectos secundarios que muchos otros fármacos empleados en el tratamiento de la enfermedad.


La ciclofosfamida (Cytoxan®) es un medicamento utilizado para el tratamiento de cáncer. Puede mejorar la enfermedad renal y pulmonar, puede afectar el ciclo menstrual de la mujer y provocar problemas en la vejiga, pérdida del cabello y esterilidad.



El metotrexato es también un medicamento anti-canceroso. Alivia el dolor y la rigidez en las articulaciones. Puede causar sensibilidad a la luz solar, daño hepático, incluso cirrosis, e infecciones pulmonares. No debe beber alcohol. Las náuseas, las llagas en la boca y los dolores de cabeza son los efectos secundarios más frecuentes del metotrexato.
La azatioprina (Imuran®) se utiliza para evitar el rechazo en los trasplantes de riñón. Ayuda a disminuir la dosis de esteroides y mejora la enfermedad renal. Sin embargo, puede provocar pancreatitis y una forma alérgica de hepatitis, por lo que se deben efectuar hemogramas y análisis de la función hepática periódicamente. 
La leflunomida (Arava®) se utiliza para tratar la artritis reumatoidea y aparentemente ayuda en el tratamiento de la artritis del lupus. Entre los efectos secundarios, pueden incluirse la diarrea, niveles elevados de las enzimas hepáticas, pérdida de cabello, erupciones cutáneas, llagas en la boca y la nariz, aparición de moretones o sangrado con suma facilidad.
Se trata del medicamento biológico Belimumab, el cual si bien no viene a reemplazar a los tratamientos actuales, puede llegar a ser un alivio para las personas que padecen al enfermedad, debido a que disminuye los síntomas de la enfermedad.
La administración es en base a inyecciones, primero 3 veces al mes y luego una dosis cada cuatro semanas. Se ha demostrado en pacientes la disminución de los brotes, reducción en el uso de corticoides, además de una importante mejora en las fatigas. Lo que se traduce a una menor ingesta de medicamentos por parte de los enfermos, además de un incremento en su calidad de vida.  
                                            

Los diuréticos para la retención de líquidos. 

Antihipertensivos para la hipertensión
Anticonvulsionantes para trastornos convulsivos.
Antibióticos para infecciones. 
Medicamentos para el fortalecimiento óseo para la osteoporosis.

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